Día sexto: Las Bienaventuranzas son las expresión del corazón de Cristo

Las Bienaventuranzas expresan cómo es Jesús por dentro, es decir, son expresión del Corazón ilimitadamente bueno de Jesús. Jesús tiene un corazón pobre, limpio, abierto,… vivir las Bienaventuranzas es, en el fondo, tener un corazón como el de Cristo. Que nos mueva el amor en todo lo que hacemos. Por eso, le pedimos a Jesús:

“Haz nuestro corazón semejante al tuyo”.

Corazón de Jesús, abismo de Sabiduría…

Corazón de Jesús, fuente de agua que salta hasta la vida eterna…

Corazón de Jesús, objeto de las complacencias del Padre celestial…

ORACIÓN FINAL

Corazón de Cristo, enséñanos a vivir las Bienaventuranzas desde nuestra pobreza, para amarlo todo entregándolo todo por amor al Reino. Amén.