Desde el Departamento de
Pastoral, se promueve el acompañamiento y la vivencia espiritual de todos los
que formamos parte de esta gran familia de la Residencia.
Al ritmo del tiempo litúrgico,
con y en la Iglesia, desde el carisma peculiar que Dios concedió a Madre
Carmen, con el apoyo y atención espiritual de los Padres Franciscanos de la
Parroquia Nuestra Señora del Águila y de personal colaborador, las Hermanas
Franciscanas en nuestra atención a los ancianos buscamos “descubrir la riqueza
vital que su debilidad física oculta” y “ser solícitas en atender las
necesidades peculiares de su edad y situación”. Así, como ayudar a vivir esta
especial etapa de la vida como un momento de gozo y oportunidad para el
acercamiento a Dios, la reconciliación y la acción de gracias, desde un clima
de fraternidad, serenidad y paz interior.
Por eso, en nuestro Centro se
prioriza la participación y vivencia de la Eucaristía diaria y dominical; el
rezo del Rosario, Vísperas y Exposición los domingos; los Encuentros de Paz y
Bien y las distintas celebraciones que tanto la Iglesia como la Congregación
nos van ofreciendo, abiertas siempre
tanto a residentes, como a familiares y amigos.