Con gran alegría y gozo nos reunimos para celebrar en una misma Eucaristía la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo y la acción de gracias por la beatificación de Madre Carlota y sus compañeros mártires.
Esta fiesta fue
instituida por el Papa Pío XI en el año 1925. Tiene lugar el último
domingo del tiempo ordinario para expresar el sentido de consumación del plan
de Dios.
Conmemora que Cristo es el Rey del universo. Es
el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su
mensaje de amor, justicia y servicio.
Esto es lo que se ha cumplido en la vida de
nuestros mártires. Cristo estaba por encima de todo, incluso de sus propias
vidas terrenas
Estas fueron las últimas palabras de nuestra
beata Carlota: ¡¡VIVA CRISTO REY!!
Pan y vino
Ofrecemos al Señor el vino y
el pan, que serán convertidos en su Cuerpo y su Sangre; el mejor alimento y
fortaleza para nuestra alma, el gran secreto que sostuvo el combate de la vida
de nuestros mártires.
Velas
Nuestra ofrenda de la luz
sobre el altar es la muestra de nuestro agradecimiento de la luz de Cristo
recibida en nuestras vidas a través del testimonio de los mártires
nuestras
vidas a través del testimonio de los mártires.
Corporal
En el corporal sobre el que descansará el Pan de la vida y el cáliz de
salvación, simbolizando las vestiduras blancas de nuestros mártires, lavados en
la Sangre del Cordero, presentamos los dolores y sufrimientos de nuestra
humanidad y de la Iglesia perseguida.
PalmaTraemos al altar el símbolo de la victoria del Señor en nuestros mártires
: del amor sobre la muerte y el pecado,
del perdón sobre el odio y el rencor. Con
nuestro deseo de que un día sea también nuestra victoria.
Después de la acción de gracias nuestra hermana nos hizo una pequeña semblanza de nuestros mártires y damos gracias a Dios por tener a tales intercesores.