¡Paz y Bien!, Comenzamos el ADVIENTO. Tras este tiempo extraordinario,
que ha supuesto para la Iglesia el Jubileo de la Misericordia, se nos invita a
tener las puertas del corazón siempre abiertas. Se nos invita a “elegir vivir
con Jesús” y ser misericordiosos como Él, como el Padre.
Y
qué mejor que este tiempo de Adviento, de espera, de esperanza, para preparar
un corazón abierto a la llegada del Señor, a su llegada una nueva Navidad, pero
también a su llegada cada día, de mil formas y con variados rostros en nuestra
vida.
En este tiempo de Adviento, vamos a ir realizando un gesto
cada día de nuestros Encuentros: Vamos a preparar nuestro Portal de Belén y
nuestro Árbol de Navidad. Lo haremos en tres pasos:
Encenderemos 1 Vela de la Corona: es el
signo de nuestro corazón Vigilante
Colocamos 1 Figura del portal:
En este I
Domingo, colocamos la figura de los Pastores. Ellos, dice el Evangelio,
velaban y vigilaban al raso de noche a sus rebaños. Eran personas pobres, pero
que sabían ver en la “oscuridad” los signos necesarios para “vivir”. Su
ejemplo, hoy, para nosotros, nos ayuda a tener un corazón vigilante, pero
también disponible a las sorpresas. Un corazón atento a las necesidades de los
demás, y disponible para ponerse en acción en cualquier momento y lugar.
Colocamos nuestras bolas Color
Plata en el Árbol de Navidad junto al Belén:
Esta
semana, nuestras bolas de color plateado, nos recuerdan que una de las mejores
formas de ser misericordiosos es ORAR por las necesidades de los
demás.
Se invita en este momento a que los miembros expresen distintas intenciones de oración, que se escribirán en el reverso de bolas de plata de papel y se colgarán en nuestro árbol de Navidad.
